martes, 9 de abril de 2013

Madrid en el Siglo XVI.


Madrid no ha sido siempre la capital de España. A principios  del siglo XVI, poco antes de convertirse en capital, Madrid apoyó el Movimiento de Comuneros, al igual que otras ciudades. 
En Éste periodo comenzó una gran construcción de monasterios, como los de la Trinidad Descalza, San Felipe Neri o la ermita de San Isidro.
En 1561, Felipe II designó a Madrid como sede permanente de la Corte. Este acontecimiento, conocido como el "impacto de la corte", va a ser determinante en la evolución de todos los aspectos históricos, sociales y económicos de Madrid y su territorio.
Felipe II tuvo muchos motivos para  instalar su corte en Madrid.


 En primer lugar y es un hecho que Madrid cuenta con una situación geográfica estrátegica , ya que está situada en el centro peninsular. En ésta localidad Felipe II se dió cuenta que el agua era abundante  los recursos también y lo más importante de todo (para los monarcas) había un gran número de  bosques cercanos para cazar. También, Madrid cuenta con un palacio cómodo (El Alcázar) y la ciudad era un territorio virgen en cuanto a otros contrapoderes que pudieran incomodar al rey, esto sería, una nobleza débil, y una iglesia poco representativa.
Esta decisión tuvo una gran repercusión para la ciudad pues además de convertirse en la residencia del rey, su familia y su séquito, también implicaba la llegada a la ciudad de los aparatos centrales del Estado y de una gran cantidad de inmigrantes atraídos por el influjo de la corte. Con respecto a la población en 1561 la villa tenía unos 12.700 habitantes alcanzó los 90.000 en 1597 , el número de habitantes se multiplicó por 4 en los últimos años y así Madrid se convirtió en una de las 20 ciudades más pobladas de Europa.
Se fueron construyendo las nuevas casas de la capital entorno a los caminos que llegaban a la Villa (Alcalá, Carrera de San Jerónimo, Atocha, Embajadores, Toledo...) y de esta manera, se fueron estructurando los ejes principales que todavía discurren por lo que se ha venido llamando el Madrid de los Austrias. En 1577 se abrió la calle "Segovia" (Situada al oeste de la capital ). Ésta desemboca en el puente con el mismo nombre que años antes había construido Juan de Herrera. 
Por otra parte se crearán nuevos ejes urbanos como los de las calles de Leganitos, ancha de San Bernardo, Tudescos – Correderas alta y baja de San Pablo- y el eje que comunica la Puerta del Sol con el exterior de la Villa a través de la calle Montera, la Red de San Luis y las calles de Hortaleza y Fuencarral.
En el siglo XVI las zonas más antiguas de la ciudad fueron objeto de una profunda remodelación, poco a poco se fueron derribando las murallas medievales y buena parte de sus puertas para poder ampliar las calles y crear nuevas plazas comerciales. 
Finalmente decimos que el establecimiento de la corte no sólo trajo alegría y felicidad , sino que por otra parte trajo el problema del alojamiento del séquito real (nobleza , funcionarios y prelados). El rey había ordenado al Mariscal de Logis que requisará el 20 % de las casas de la ciudad para alojar en ellas a su sequito. Pero como no eran suficientes, al poco tiempo y en virtud del derecho conocido como "Regalía de Aposento", se ordenó reservar la mitad de las viviendas madrileñas para estos fines. Lógicamente, muchos madrileños optaron por construir y transformar el interior de sus casas para así no poder hospedar a los servidores del rey. Pero en contraposición éstos inmuebles fueron denominados “casas a la malicia” y sirvieron de poco , ya que las casas que impedían el obligado alojamiento fueron gravadas con un nuevo impuesto. Por tanto éstos nuevos fondos obtenidos de ésta injusta tasa fiscal se emplearían en sufragar los gastos de hospedaje de los servidores de la Corona.

Fuentes: www.madridhistorico.com
www.artehistoria.jcyl.es
www.nova.es/~jlb/mad_es61.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario